"Recuerdo cuando nadie escuchaba el fondo de tu alma, y el hielo recorría mi vida. El tiempo era mil agujas que mataban al son del latido y había una puerta al final de la calle, entreabierta, que nadie quería mirar. Ya por no saber a quién pedir ayuda mirabas los ojos al cielo, que a todos los dioses que ha creado el ser humano pediste su ayuda. La incógnita de la ecuación se mostró negra, yo resistía mientras las sonrisas se caían y se pegaban con celo. No sé quién vivió peor pesadilla, si la metáfora o la realidad. No olvido, cómo no olvidar el rosto de la muerta, tan frío y eterno. Cómo olvidar cuatro paredes que se echaban encima. Cuando añoraba el mar pero el mar vivía en mi rostro. Sabes lo que hay pero no reaccionas, tu cerebro no entiende, pero tu corazón ya lo transmite."
Lo escribí en 2014, y está dedicado a mi madre, aunque no se lo enseñe hasta hace unos pocos meses. No está cambiada ni una coma desde que fue escrito.
Gracias ama.
Lo escribí en 2014, y está dedicado a mi madre, aunque no se lo enseñe hasta hace unos pocos meses. No está cambiada ni una coma desde que fue escrito.
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