El día que me vuelvan a implorar,
destruyan la ciudad solo para condecorarme con ritos panhelénicos,
creen nuevos océanos con la sangre del roce de sus plegarias,
sacrifiquen hasta a sus neonatos,
su felicidad,
y
la duda se ahogará en la fe.
Ese día, ese mismísimo día,
dividiré la tierra que me cubre,
peinaré mis alas carezco de pies
regaré los lirios de mi pelo carezco de rosas
abrazare las plegarias de mi estirpe carezco de ateos
dejaré los llantos de El Árbol de Diana,
cogeré la katana de García Llorende,
y
arrasaré
hasta
la
tierra
que
has
pisado,
no habrá justicia,
ni pagaran justos por pecadores,
arderá el agua,
mojara el fuego,
veréis pasar vuestra vida en un eterno retorno interminable,
anclados en recuerdos,
los polos se derretiran solamente del calor de mi fusil,
nevara en los desiertos del frío invernal que guardo en el palpito.
Os hablaré por encima del idioma y de la palabra:
porque daré venganza a todas,
mataré al Sol por ti Pizarnik,
curaré a la enfermedad Frida,
domaré a los dioses del olimpo Safo,
dotaré de inmortalidad a la ninfa, Ana
y recitaran epopeyas de lo que tus miedos no dijeron Kollontai.
Nunca estuvimos solas, porque siempre estábamos juntas,
destruyan la ciudad solo para condecorarme con ritos panhelénicos,
creen nuevos océanos con la sangre del roce de sus plegarias,
sacrifiquen hasta a sus neonatos,
su felicidad,
y
la duda se ahogará en la fe.
Ese día, ese mismísimo día,
dividiré la tierra que me cubre,
peinaré mis alas carezco de pies
regaré los lirios de mi pelo carezco de rosas
abrazare las plegarias de mi estirpe carezco de ateos
dejaré los llantos de El Árbol de Diana,
cogeré la katana de García Llorende,
y
arrasaré
hasta
la
tierra
que
has
pisado,
no habrá justicia,
ni pagaran justos por pecadores,
arderá el agua,
mojara el fuego,
veréis pasar vuestra vida en un eterno retorno interminable,
anclados en recuerdos,
los polos se derretiran solamente del calor de mi fusil,
nevara en los desiertos del frío invernal que guardo en el palpito.
Os hablaré por encima del idioma y de la palabra:
ad mortem
mataré al Sol por ti Pizarnik,
curaré a la enfermedad Frida,
domaré a los dioses del olimpo Safo,
dotaré de inmortalidad a la ninfa, Ana
y recitaran epopeyas de lo que tus miedos no dijeron Kollontai.
También a las que no tenéis nombre.
NUESTRA NOCHE NO LA VENCE NINGÚN SOL
BANZAI
BANZAI
Nunca estuvimos solas, porque siempre estábamos juntas,
"como una frontera sin vallas,
o, con vallas, pero sin cuchillas"
porque vosotras y yo, somos el mismo ser.
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