Síntesis

Cómo nos revestimos de arrogancia, cuándo nuestro núcleo es más frágil que el cristal. Nuestra forma llena de odio porque las dudas nos acunaron las mejores respuestas, la incredulidad de no llegar nunca a conocernos, será que las mentiras nos hicieron seguir más que el reloj. La verdad escondida por el miedo, cuando solo hay una. Cuando mis pensamientos se elevan por encima de la materialidad veo a nuestras dos infancias consensuando una paz, cómo nos mato la sociedad de egos, la incapacidad de mostrar la radiografía: estamos rotos.

Sólo la sinceridad limpia de pecado: quemé los recuerdos, domé a toda fiera para encontrarme en un oasis de tranquilidad, grité hasta quedarme muda y solo ser representada por las lluvias de mis ojos, no te entendí porque La verdad era un trauma intransferible. Y hoy me dobleniego por encima del amor y del odio, hoy soy yo por encima del sentir, no me imaginas lo que me costo encontrarme, y menos aún coserme otra vez la carne. Hoy distingo la escala de colores y encuentro la sonrisa en recuerdos, también el llanto, sin perdonar entendí. Abandone el dolor crónico propio para empezar la hilar datos aparentemente inconexos y edificar un discurso, y sin darme cuenta llegué a la divinidad y hablamos de la forma más pura, sin palabras, porque ya sabíamos todo.

Gracias a mí y no al tiempo, por dotarme de herramientas para salvarme de mi naufragio.

Gracias a quiénes son más cariño que tendones y huesos, si la individualidad albergara la fuerza del cambio seríais los creadores de un Mundo Nuevo.