Nunca fue sempiterno, porque no conocía el principio. Era latente en un corazón sin estimulo. Te conocía sin saberlo, pues nos ataron en otras vidas, pactos de sangre, ¿recuerdas?. Aunque "Tú y yo nunca", "Tú y yo siempre" (1).
Nos aparto la sociedad, a ti te criaron los cuervos y a mí la melancolía, nos impidieron seguir, nos incubaron para darnos el peor pecado, somos la manzana en el Edén, tuvimos vida, encendimos la mecha y solo quedo el humo, dejando un paisaje desértico. Solo los recuerdos descoloridos de un amor acendrado, como un nacimiento, puro (amor para Iribarne, frase suya no mía)
Y hoy me veo obligada a olvidarte, cuando más te recuerdo, ya no me acuerdo de cómo olía tu pelo, de como me acariciabas cuando me abrazaba la tristeza, de tus ojos mirándome como si yo fuera el cielo abierto, ya no me acuerdo de tu sudor cuando nos fundíamos. Nos dieron el peor castigo, vislumbrar la eternidad, porque lo sabían, lo sabían, sabían que en un cuerpo mortal los recuerdos no son eternos, sabían que seguir no es una opción sino un movimiento inexorable del tiempo, sabían que lo único que nos duraría era el amargo sabor de no volver a contemplar la perfección, por eso nos hicieron imperfectos. Lo sabían.
Castigados para la eternidad de la mortalidad.
(1) Natos y Waor - Caminaré.
Nos aparto la sociedad, a ti te criaron los cuervos y a mí la melancolía, nos impidieron seguir, nos incubaron para darnos el peor pecado, somos la manzana en el Edén, tuvimos vida, encendimos la mecha y solo quedo el humo, dejando un paisaje desértico. Solo los recuerdos descoloridos de un amor acendrado, como un nacimiento, puro (amor para Iribarne, frase suya no mía)
Y hoy me veo obligada a olvidarte, cuando más te recuerdo, ya no me acuerdo de cómo olía tu pelo, de como me acariciabas cuando me abrazaba la tristeza, de tus ojos mirándome como si yo fuera el cielo abierto, ya no me acuerdo de tu sudor cuando nos fundíamos. Nos dieron el peor castigo, vislumbrar la eternidad, porque lo sabían, lo sabían, sabían que en un cuerpo mortal los recuerdos no son eternos, sabían que seguir no es una opción sino un movimiento inexorable del tiempo, sabían que lo único que nos duraría era el amargo sabor de no volver a contemplar la perfección, por eso nos hicieron imperfectos. Lo sabían.
Castigados para la eternidad de la mortalidad.
(1) Natos y Waor - Caminaré.
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